Siempre hemos dicho que las crisis también son oportunidades. Y para muchos, la pandemia fue un gran momento para volver a estudiar. Es el caso de Jaime Sabaté, Diplomado Universitario en Fisioterapia y antiguo alumno de nuestro MBA.

Por su trabajo, Jaime Sabaté llevaba tiempo queriendo estudiar este Máster, pero a veces resulta difícil encontrar el momento adecuado. Sabaté trabaja en el sector comercial desde hace 15 años como Product Manager en empresas fabricantes y distribuidoras de aparatología médico-quirúrgica y sabía que tener un MBA “era algo necesario y valorado”. Así que aprovechó para hacerlo durante los meses de confinamiento a raíz de la pandemia de la COVID-19, ya que la actividad de viajes en su empresa disminuyó.

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Actualmente trabaja como Product Manager en INTERmedic, un fabricante español de láser médico-quirúrgico. Su objetivo ahora es ir asumiendo cada vez mayores responsabilidades gracias a los conocimientos adquiridos con nuestro MBA. Pero este no es el único máster que tiene, también cuenta con un postgrado universitario en Fisioestética y un postgrado universitario en Osteopatía Estructural.

Su primer trabajo al terminar la carrera fue montar y dirigir un centro de fisioterapia para un consultorio particular, regentado por 3 médicos especializados en Traumatología, Cirugía Ortopédica y Medicina Deportiva.

Pero además, durante 10 años, trabajó como fisioterapeuta en clínicas privadas, hospitales, residencias geriátricas, mutualidades deportivas, asistencia domiciliaria… Así, fue ganando experiencia asistencial en varios campos, con el fin de conseguir tener una visión lo más completa de su profesión. 

De pronto surgió la oportunidad de trabajar como Técnico Formador en Aplicaciones Clínicas en una empresa distribuidora de aparatología médica. Y desde entonces, a lo largo de 15 años, ha ido cambiando de empresas, especializándose en el sector de fabricantes de dispositivos quirúrgicos a nivel internacional y llevando a cabo cometidos como Project Manager, Product Manager y Product Specialist.

“Elegí UEMC Business School por las buenas referencias que obtuve navegando por internet, por la buena imagen de toda la información, el exquisito trato dispensado por la asesora comercial, la simplicidad de trámites de cara a la inscripción, y porque la titulación es oficial y en modalidad online”, afirma Sabaté.

Lo que más ha valorado del sistema formativo de UEMC Business School es “lo completo que es”. En este sentido ha destacado “las clases magistrales, los apuntes y los videos elaborados por los profesores, además de la posibilidad de aclarar dudas con los mismos y con los compañeros”. 

Pero sobre todo, resalta nuestro plan de estudios, que incorpora múltiples asignaturas del entorno empresarial de tal modo que el alumno acaba recibiendo una visión 360º. “Un concepto holístico, actual y pragmático, en el cual el temario es vigente y con casuística real y próxima al mercado”.

Con respecto a la metodología online, Jaime Sabaté indica que la facilidad de cursar el máster en modalidad online, ha sido su debut en esta metodología docente. “Es comodísimo a la hora de compatibilizarlo con la actividad laboral. La moodle permite seguir las clases en directo y en diferido por si te las perdiste (o para repasar conceptos de nuevo y con más calma)”. 

El alumno también puede realizar los trabajos (individuales y colectivos), participar en los foros, realizar los tests, los exámenes, las tutorías, la interacción con los compañeros y acceder a los temarios de estudio (con vídeos incluidos). Todo se gestiona desde el campus online, de tal modo que puedes realizar el máster desde cualquier lugar del Mundo, las 24 horas y los 365 días. “Una magnífica herramienta de estudio”.

Nuestro MBA le ha aportado sentirse más cómodo en las reuniones interdepartamentales, siendo mejor conocedor de las tareas de cada especialista de la empresa (en ámbitos más desconocidos y más difíciles de comprender para él como podían ser la economía, la contabilidad o las finanzas). 

Ahora, considera que entiende mucho mejor el comportamiento interno de la empresa, y puede aportar mejores ideas y sugerencias. “He crecido y mejorado. Soy más productivo y útil en la empresa”.

«Excelente». Así valora la atención recibida por parte del equipo de la Escuela. Desde el principio, con su asesora comercial, a quien define como “super atenta y profesional”, hasta el final, pasando por el claustro docente, integrado por grandes profesionales y especialistas en sus respectivas materias.

Su sueño inicial era ser zoólogo

Su niñez fue dinámica, ya que su padre era banquero y lo redestinaban a menudo para ir abriendo nuevas sucursales, por lo que tuvieron que cambiar a menudo de residencia, y por tanto, de colegio, de amigos… Eso le permitió conocer varias localidades y, efectivamente, relacionarse con mucha gente y hacer diferentes amigos. “Una grata experiencia que abre las miras sociales y te desarrolla los recursos de relación personal y adaptación a los cambios”.

Pero su historia profesional es un tanto curiosa. Y es que a pesar de que es Fisioterapeuta, inicialmente iba para zoólogo. “Cuando era pequeño, los reportajes y documentales de Félix Rodríguez de la Fuente y Jacques Cousteau me impresionaron mucho, y por aquel entonces yo era miembro de un grupo escolta y hacíamos muchas excursiones y acampadas, y nuestros monitores nos inculcaban mucho el amor por la naturaleza”.

Así, perfeccionó bien el francés para poder ir a estudiar biología en el Institut Pasteur (París). Pero su profesora de Biología en bachillerato se lo desaconsejó por el hecho de que, hace 30 años, “en España la Biología estaba bastante menospreciada”. En este sentido, añade que la mayoría de biólogos terminaban en laboratorios de análisis clínicos, tratando con muestras de orina y sangre (lo cual no parecía muy afín a sus gustos). Hoy en día, por la importancia medioambiental y genética, “la cosa ha mejorado mucho para los biólogos”, resalta Sabaté.

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En ese momento vivía en Sabadell y allí existe una considerable afición a la aviación debido a su aeropuerto, así que me planteé firmemente estudiar aviación. “Sopesé la carrera privada, pero era demasiado cara, y surgió la idea de entrar en la academia de Iberia y Lufthansa (plan FUTURA, le llamaban entonces)”. 

“Me pareció una buena opción ya que no había que costearse la carrera. Te la pagaban ellos, y terminada la carrera, firmabas un contrato de 10 años, en los que mensualmente te descontaban de la nómina un tanto en concepto de amortización de la inversión realizada en ti”.

A cambio, exigían un buen nivel de inglés, por lo que se fue a estudiar el bachillerato y la selectividad a Irlanda para perfeccionar el idioma. Mientras hacía la mili, se descubrió el gran déficit financiero de Iberia y recibió una circular comunicándole que durante unos años Iberia suspendería el ingreso de nuevos pilotos para reducir gastos. El sueño de Jaime se desvanecía.

Así que se le ocurrió acercarse a la Academia General del Aire en San Javier, Murcia, (donde estaba haciendo la mili) a solicitar información para ingresar en el Ejército y ofrecían unas condiciones muy parecidas a las de Iberia. Pero, finalmente, hablando con el médico del cuartel, le aconsejaron estudiar Fisioterapia o Psicología. 

“Parecían unas profesiones con proyección de futuro y yo ya tenía un buen concepto de la Fisioterapia, ya que en los equipos donde había practicado deporte, especialmente fútbol americano, teníamos fisios y siempre me había interesado su trabajo”. Y así fue como Jaime Sabaté pasó de la Zoología a la Fisioterapia.

Ahora mismo su objetivo es el doctorado. Ya lleva tiempo madurando esta idea y cree tener bastantes detalles ya pensados. La temática estaría vinculada a la sanidad, y en concreto al láser médico, intentando llevar a cabo una investigación sobre algún aspecto aún desconocido sobre su aplicabilidad clínica, en materia dosimétrica, para demostrar cuantitativamente cómo el láser de CO2 interactúa con el tejido vivo humano.

“Me lo tomaría como un reto personal y profesional porque son aspectos de mi práctica laboral diaria con los que a menudo debo lidiar con mis clientes, y que no parecen estar demasiado bien documentados. Hace falta investigar más sobre ello. Así que comentándolo con el coordinador del curso de doctorado, le pareció una buena idea. Confío que en breve pueda ya atar los cabos y encarar el doctorado».

¿Y tú?, ¿quieres crecer profesionalmente igual que Jaime Sabaté? No lo dudes y solicita información. ¡Tenemos convocatoria abierta!