Entrevista a Cristina Aldavero, docente de UEMC y Premio Desafío Universidad-Empresa: “Este proyecto puede revolucionar la industria cárnica”
Cristina Aldavero, investigadora y docente en la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC), ha sido galardonada con el Premio Desafío Universidad-Empresa 2023 por su proyecto CARVALEE, una iniciativa que explora cómo los extractos vegetales sostenibles pueden mejorar la vida útil de los productos cárnicos. Este reconocimiento subraya la importancia de la investigación universitaria y de la colaboración entre el ámbito académico y el sector industrial, una sinergia esencial para desarrollar soluciones innovadoras que respondan a los desafíos de sostenibilidad y eficiencia del sector.
El proyecto CARVALEE apuesta por la economía circular al aprovechar subproductos de la industria vitivinícola, como las semillas y lías de uva, que generalmente se desechan. Este enfoque innovador no solo alarga la conservación de los productos cárnicos, sino que también promueve la sostenibilidad en la industria alimentaria. En esta entrevista, Cristina Aldavero nos explica los orígenes de la idea, los retos técnicos que implica sustituir los conservantes sintéticos por alternativas naturales y el impacto económico y medioambiental que esta innovación podría tener.
Este premio resalta el compromiso de la UEMC con la investigación académica y su papel como impulsora de avances sostenibles y de relevancia social. Refuerza la misión de la UEMC de liderar proyectos innovadores y pone en valor su capacidad para formar profesionales que, como Cristina, lideran transformaciones en sectores clave como el de la alimentación.
¿En qué ha consistido el premio y cuál es su relevancia en el sector?
El Premio Desafío Universidad Empresa 2023 representa un reconocimiento a la innovación y a la colaboración entre la investigación académica y la industria alimentaria. El proyecto, CARVALEE, se centra en el desarrollo de extractos vegetales sostenibles para mejorar la vida útil de productos cárnicos.
Gracias a este premio, disponemos de una dotación económica para poder ejecutar la idea y comprobar su eficacia durante el periodo de un año de investigación. Es un hito importante que valida nuestro enfoque innovador y sostenible para abordar un desafío clave de la industria alimentaria.
¿Cómo surgió la idea de utilizar extractos vegetales sostenibles para mejorar la vida útil de productos cárnicos?
La idea surgió directamente de mi experiencia trabajando con aceites esenciales y extractos vegetales. A lo largo de mi trayectoria académica, he investigado el potencial antibacteriano y antioxidante de estos compuestos naturales. Observando cómo podían aplicarse en diferentes industrias, comencé a explorar su uso en la conservación de alimentos, especialmente en productos cárnicos, que tienen una alta demanda de soluciones de conservación sostenibles.
Los resultados prometedores en estudios previos me impulsaron a desarrollar una solución que no solo mejorara la vida útil de estos productos, sino que también respetara las crecientes exigencias del consumidor en cuanto a sostenibilidad y etiqueta limpia.
¿Qué desafíos específicos presentó el reto?
El principal desafío a la hora de dar respuesta a esta demanda tecnológica fue encontrar compuestos naturales que pudieran emular las propiedades de los sulfitos sin comprometer las características sensoriales de los productos cárnicos. Para ello, se propuso la metodología del nanoencapsulado, que previsiblemente permite utilizar aceites esenciales y extractos polifenólicos, minimizando su impacto en el sabor y olor de la carne.
«Este proyecto tiene el potencial de revolucionar la industria cárnica al ofrecer una alternativa natural y sostenible a los conservantes sintéticos»
¿Qué papel juega la sostenibilidad en la elección de los compuestos vegetales y en el desarrollo del proyecto?
La sostenibilidad es un pilar central en el proyecto CARVALEE. Desde el inicio, la propuesta se focalizó en utilizar compuestos vegetales no solo por su efectividad como conservantes, sino también por su origen sostenible. En este caso, aprovechamos subproductos de la industria alimentaria, concretamente del sector vitivinícola, como las semillas y lías de la vinificación, que normalmente se desechan. Estos subproductos contienen componentes de alto valor tecnológico.
Al reutilizar estos materiales, no solo reducimos el desperdicio, sino que también promovemos un enfoque de economía circular, mejorando la sostenibilidad general de la cadena alimentaria y añadiendo valor a un recurso que, de otro modo, no sería aprovechado.
¿Qué impacto cree que puede tener este proyecto en la industria cárnica?
Este proyecto tiene el potencial de revolucionar la industria cárnica al ofrecer una alternativa natural y sostenible a los conservantes sintéticos. Además de mejorar la seguridad alimentaria, puede fortalecer la percepción del consumidor sobre los productos cárnicos, haciendo que sean más atractivos para aquellos que buscan opciones más saludables, naturales y sostenibles.
¿Qué implicaciones económicas y medioambientales podría tener la utilización de estos extractos vegetales en la producción a gran escala?
A gran escala, estos extractos vegetales podrían reducir costos y el impacto ambiental comparado con conservantes sintéticos. También agregarían valor a subproductos agrícolas, impulsando la economía local y reduciendo el desperdicio.
Sin embargo, aunque estas ventajas son evidentes, es importante tener en cuenta que los productos desarrollados en esta fase son prototipos y su escalado es un reto crucial. Esta fase del proyecto requiere un análisis exhaustivo para garantizar que el proceso se pueda llevar a cabo de manera eficiente a nivel industrial, sin perder las ventajas económicas y medioambientales inicialmente proyectadas.
¿Cuáles son los próximos pasos en el desarrollo de este proyecto?
Tras la primera fase de revisión bibliográfica, diseño del estudio experimental y búsqueda de materias primas y extractos, nos encontramos en la fase de optimización de las formulaciones para posteriormente realizar pruebas piloto, determinar su eficacia y trabajar en la viabilidad comercial.
«Este premio reafirma la importancia de buscar soluciones sostenibles e innovadoras para los desafíos de la industria alimentaria»
¿Qué importancia tiene para ti, como investigadora, haber ganado el premio del ‘Desafío Universidad-Empresa’ de Campofrío?
Este premio valida años de investigación y reafirma la importancia de buscar soluciones sostenibles e innovadoras para los desafíos de la industria alimentaria. Es un gran impulso para seguir en esta línea de trabajo. Personalmente me motiva a seguir investigando y desarrollando soluciones innovadoras que puedan transferirse a la Industria Alimentaria y que contribuyan a la mejora de la calidad y seguridad de los productos de consumo.
¿Qué impacto cree que tendrá este premio en su carrera como docente e investigadora de la UEMC?
Este premio tiene un impacto significativo en mi carrera, tanto en mi rol como docente como en mi faceta de investigadora. Por un lado, refuerza mi credibilidad en el ámbito de la investigación aplicada, lo que puede abrir nuevas puertas a colaboraciones con la industria.
Por otro lado, sirve como ejemplo para mis estudiantes, mostrando cómo la investigación puede tener un impacto tangible en el mundo real, inspirándolos a involucrarse en proyectos innovadores y en la resolución de problemas concretos.
¿Cómo ha sido su trayectoria en la UEMC y qué papel ha jugado en su desarrollo como investigadora?
Mi trayectoria en la UEMC ha sido muy enriquecedora. Desde que me uní a la universidad en 2017, he tenido la oportunidad de colaborar en proyectos de investigación innovadores surgidos de programas como el de Prototipos Orientados al Mercado. Desde el principio, conté con el apoyo incondicional de la entonces Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), actual Departamento de Investigación y Transferencia (DIT) y del Vicerrectorado de Internacionalización e Investigación que respaldaron mis ideas y fomentaron mi participación en el desarrollo de pruebas de concepto y otras ayudas como las concedidas en la convocatoria de Proyectos de Investigación y Retención del Talento UEMC-Diputación de Valladolid.
“La UEMC me ha brindado las herramientas y el espacio necesarios para desarrollar mi labor investigadora, facilitando mi participación en todo tipo de convocatorias”
Gracias a ese apoyo, hemos logrado desarrollar varios productos prometedores que han sido fundamentales en mi especialización en el conocimiento de los aceites esenciales y su gran potencial. La UEMC me ha brindado las herramientas y el espacio necesarios para desarrollar mi labor investigadora, facilitando mi participación en todo tipo de convocatorias.
¿Qué apoyo ha recibido de la UEMC para llevar a cabo este proyecto?
Además de facilitarme el acceso a recursos académicos y tecnológicos, la UEMC ha sido fundamental dando soporte institucional para la transferencia de conocimiento y la conexión con la industria, facilitándome todos los trámites necesarios para la puesta en marcha del proyecto.
Además, he recibido el asesoramiento y la ayuda necesarios por parte del Departamento de Innovación y Transferencia (DIT), quienes han estado presentes desde el inicio, brindándome el apoyo técnico y administrativo indispensable para dar comienzo a las tareas de investigación y desarrollo. Este respaldo ha sido clave para que el proyecto avance de manera efectiva.
«Tengo una gran vocación por la investigación, lo que me mantiene constantemente intentando estar al día con los últimos avances en mi campo»
¿Cómo compagina su labor docente con la investigación, y cómo influye una en la otra?
A pesar de la importante dedicación que concedo a la preparación de materiales docentes y prácticas para mis asignaturas, mi labor docente y mi investigación están profundamente conectadas. La investigación no solo enriquece mi enseñanza, sino que me permite llevar a las aulas ejemplos actuales y casos prácticos que demuestran cómo se desarrollan soluciones innovadoras en el mundo real.
Además, tengo una gran vocación por la investigación, lo que me mantiene constantemente intentando estar al día con los últimos avances en mi campo. Esta actualización continua enriquece mis clases y me permite ofrecer a los estudiantes una formación relevante y actualizada. A su vez, las preguntas y curiosidades de los estudiantes me inspiran a seguir investigando, abriendo muchas veces nuevas líneas de exploración.
¿Cómo ve el futuro de la investigación en la UEMC, especialmente en áreas relacionadas con la sostenibilidad y la innovación?
La UEMC se encuentra en un momento decisivo y estratégico para su desarrollo en investigación, y es una buena oportunidad para abordar proyectos que den respuesta a grandes desafíos globales, como la producción sostenible de alimentos y la mejora de la salud pública.
Espero que en el futuro se fortalezcan y se amplíen los grupos de investigación en este ámbito, permitiendo así grandes logros también en áreas como la alimentación inteligente, sostenible y saludable, que son esenciales para la sociedad actual.
“Sean curiosos y crean en sí mismos, sean perseverantes, persigan un objetivo, especialícense, no teman elegir caminos difíciles o inciertos, y busquen oportunidades a su alrededor”
¿Qué consejo daría a los estudiantes de la UEMC que quieran dedicarse a la investigación?
Mi consejo sería: sean curiosos y crean en sí mismos, sean perseverantes, persigan un objetivo, especialícense, no teman elegir caminos difíciles o inciertos, y busquen oportunidades a su alrededor. La investigación es un camino desafiante pero increíblemente gratificante.
Les recomendaría que aprovechen todas las oportunidades que ofrece la UEMC para participar en proyectos de investigación y prototipos, que busquen mentores que los guíen y que no tengan miedo de cometer errores, ya que estos son una parte esencial del proceso de aprendizaje.
¿De qué manera prepara el Grado en Nutrición de la UEMC a los estudiantes para enfrentar los desafíos actuales de la industria alimentaria?
El Grado en Nutrición de la UEMC prepara a los estudiantes con una sólida base teórica y práctica, enfatizando el pensamiento crítico y la innovación. Incorporamos las últimas tendencias y tecnologías para que estén listos para liderar el cambio en la industria ya que su papel será crucial en muchos ámbitos tecnológicos, no sólo en el clínico.
«Aprovechen el programa de Prácticas externas curriculares y no curriculares de la UEMC para conocer al máximo la profesión con prácticas en diferentes sectores»
¿Qué les diría a los estudiantes del Grado en Nutrición para aprovechar al máximo su formación?
Aprovechen cada oportunidad para aplicar lo que aprenden, participen en proyectos de investigación y convocatorias de prototipos, aprovechen el programa de Prácticas externas curriculares y no curriculares de la UEMC para conocer al máximo la profesión con prácticas en diferentes sectores, lean y manténganse actualizados, la universidad dispone de un excelente programa de información para sus egresados, y cuando acaben, no dejen de aprender, sean curiosos y originales: su curiosidad y pasión son sus mayores activos.
Cristina Aldavero nos demuestra con su proyecto CARVALEE cómo la innovación y la sostenibilidad pueden combinarse para abordar los desafíos de la industria alimentaria. Su trabajo, con el respaldo de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC), no solo tiene el potencial de transformar el sector cárnico, sino que también destaca el papel fundamental de la investigación universitaria en la generación de soluciones sostenibles.
Para la UEMC, este premio refuerza su compromiso con la excelencia académica y su papel como motor de innovación en el sector industrial. El éxito de CARVALEE representa un avance hacia un modelo alimentario más sostenible y refleja la misión de la UEMC de inspirar tanto a investigadores como a estudiantes a impulsar cambios significativos en sus áreas de especialización.