La cifra de mujeres directivas en España se sitúa en el 36%, logrando el porcentaje más alto de la historia, según los datos del informe “Women In Business 2022” elaborado por la consultora Grant Thornton, que analiza a empresas de 50 a 500 empleados, cotizadas y no cotizadas. Por lo tanto, España se sitúa entre los 10 mejores países en igualdad de género en cúpulas de dirección, superando al obtenido a nivel europeo (33%) y a nivel global (32%).

Dicho informe también refleja que el impacto económico del coronavirus ha provocado, según los expertos, importantes cambios en el entorno empresarial y ha cambiado la forma de operar de las organizaciones. Un escenario que ha favorecido la flexibilidad y diversidad en las empresas y, consecuentemente, el incremento de mujeres en los puestos de dirección.

La pandemia ha tenido efectos positivos en el acceso de la mujer a la dirección.

En este sentido, 4 de cada 10 directivos consideran que las nuevas prácticas de trabajo derivadas del COVID-19 como la flexibilidad y el teletrabajo han beneficiado la igualdad de género. Sin embargo, la cifra de mujeres directivas sigue siendo insuficiente y muestra el techo de cristal existente, sin tener en cuenta otros obstáculos que se presentan en el camino de la mujer como la brecha salarial y la conciliación familiar.

Sin embargo, aunque en los últimos años las mujeres están asumiendo de manera creciente y continuada puestos de alta responsabilidad en empresas, resulta evidente que aún sufren una gran desventaja con respecto al hombre a la hora de lograr ascender, tener representación pública o incluso llegar a ser noticia en los medios de comunicación. 

El punto de vista de las mujeres directivas

¿Cómo viven esto las protagonistas? ¿Cuáles son sus retos? ¿Cuáles son sus preocupaciones para lograr esa igualdad que todos buscamos? Desde la Escuela de Negocios de la UEMC siempre hemos querido dar visibilidad y voz al talento femenino, por lo que este año, con motivo del 8M, contamos con testimonios de mujeres directivas y grandes referentes, cada una en su sector, para saber qué opinan sobre la situación actual de la mujer y cuáles han sido sus vivencias hasta lograr alcanzar los puestos de trabajo que ocupan a día de hoy.

Blanca Formáriz, Johanna Gallo y Beatriz Tejerina son algunas de las mujeres directivas que han compartido sus reflexiones respecto a la igualdad de género con Comboca, empresa de Relaciones Públicas.

Además, contamos también con los testimonios de Cecilia Rodríguez, nuestra Directora Comercial y Desarrollo de Negocio en UEMC Business School; y Mar Castro, Docente del Máster Universitario Oficial en Imagen Pública, Gestión de Eventos y Protocolo de UEMC Business School.

Blanca Formáriz, general manager en 2bAgency, piensa que gracias al cada vez mayor movimiento revolucionario que existe entre la población, los estereotipos de géneros están desapareciendo entre la sociedad, aunque admite que aún queda mucho por hacer. «En muchos aspectos ya hemos avanzado bastante, como en igualar los permisos de paternidad. Es cierto que se está viendo un crecimiento de mujeres en posiciones altas en las empresas y más oportunidades de ascender en sus carreras. Sin embargo, todavía tenemos que mejorar mucho más porque la representación femenina sigue siendo minoría en el liderazgo y continúa existiendo desigualdad salarial».

Actualmente, la brecha salarial es del 19,5%, según datos publicados por el INE.

Johanna Gallo, CEO y cofundadora de Aplanet, opina que no hay diferencias intrínsecas al género en cuanto al estilo de liderazgo, sino que lo que lo condiciona es el carácter propio de la persona, la formación que haya tenido, los referentes de los que se haya aprendido o el ecosistema. «A pesar de esto, las mujeres siempre han tenido más escollos y les ha resultado más difícil llegar a puestos directivos, por lo que han tenido que poner especial esfuerzo en cultivar las habilidades que requiere la dirección de empresas y equipos basadas en el apoyo, en incentivar el desarrollo personal y en liderar con el ejemplo».

Además, Johanna tiene claro que aún queda mucho camino por recorrer para llegar a esa igualdad de género tan deseada porque sigue habiendo brecha salarial, menos mujeres en puestos directivos y falta de representación de mujeres en sectores STEM. «En mi opinión necesitamos dos cosas: educación desde la base y dar visibilidad a mujeres referentes que ya están ahí. Además, quiero resaltar la importancia del papel de la mujer en la sostenibilidad: el 42% de los responsables de esta área en las empresas del Ibex 35 son mujeres. Esto significa que las decisiones estratégicas en materia ambiental, social y de gobernanza tienen muy presentes la igualdad, el desarrollo sostenible, una inclusividad real y el compromiso para crear un impacto positivo».

Beatriz Tejerina, directora de Marketing en Natruly, ha confesado a la compañía Comboca los secretos que sigue para su modelo de dirección: «En la gestión de mi equipo intento siempre fomentar la empatía y el respeto, dos valores fundamentales para que exista un entorno laboral saludable y de confianza. Es muy importante ponerse en los zapatos de otros para entender en qué consiste su trabajo y a qué problemas se enfrentan cada día. También trato de transmitir la importancia del esfuerzo y compromiso como valores básicos para conseguir logros como equipo».

 

Las mujeres tardan entre tres y cinco años más que los hombres en llegar a ser nombradas directoras ejecutivas.

Por su parte, Cecilia Rodríguez, Directora Comercial y Desarrollo de Negocio en UEMC Business School, admite que a lo largo de su trayectoria laboral se ha encontrado con diversos estilos de dirección que se regían más por el género de la persona que por la propia persona y asegura que todavía queda mucho por hacer: “Es cierto que en los últimos años hemos evolucionado notoriamente, pero también ha supuesto un gran trabajo que se tome en serio a la mujer. De hecho, llegar hasta puestos que implican mayor responsabilidad en el ámbito empresarial ha sido duro. Y es que, en el intento de evitar el paternalismo y poder ser tomadas en serio, muchas mujeres se han visto obligadas a masculinizar desde su vestimenta hasta su propia voz, forzándola a que fuera más ronca”.

Además, afirma que se ha sentido cuestionada en algún momento de su carrera profesional teniendo que verse obligada a aclarar que es ella misma, una mujer, la que se encarga de la dirección del departamento. “Es muy triste que a día de hoy se siga preguntando por el responsable del departamento a la hora de tomar decisiones en ciertos acuerdos porque se da por hecho que esas funciones las tiene que desempeñar un hombre, y no es así”.

Por último, Mar Castro, Docente del Máster Universitario Oficial en Imagen Pública, Gestión de Eventos y Protocolo de UEMC Business School, afirma que el talento no entiende de géneros y que la paridad, o aproximación a la misma, es una medida que favorecería la integración laboral de las mujeres en las mismas condiciones que los hombres. “Aunque los hombres y las mujeres somos biológicamente distintos, las capacidades de ambos son excelentes. La excelencia no entiende de géneros, sino de preparación intensa, actitud productiva y respeto al otro. Una manera de que las mujeres avancemos en el camino es mostrar nuestro conocimiento y experiencia públicamente con humildad, seguridad y sin miedo a nada”.

En cuanto a la existente brecha salarial, la profesora afirma que no se ha sentido discriminada en ese sentido. “El salario es una retribución económica que se abona por ejercer una función concreta en un ámbito específico. Que esa labor la realice un hombre o una mujer es, o debería ser, indiferente. Esa debería ser la primera medida que hay que abordar, es decir, cada cargo tiene asignada una cantidad específica por su ejercicio, realizada por una persona cualificada para tal fin”.

En definitiva, aunque las cifras y los testimonios recopilados en este artículo reflejan que hay una mejora en el acceso de la mujer a puestos directivos, sigue habiendo mucho camino que recorrer y desde la Escuela de Negocios de la UEMC seguiremos mostrando apoyo y dando voz a las mujeres directivas.