Los ritmos de trabajo frenéticos pueden tener consecuencias negativas en el rendimiento del trabajador. Tanto es así que las empresas españolas están comenzando a tomar conciencia de los riesgos que puede tener para el buen funcionamiento de la compañía sufrir el famoso estrés laboral o sentir desmotivación o desidia por el trabajo y están llevando a cabo medidas para no solo combatirlo, sino reforzar la unión del equipo y hacer ver que el empleado no es solo fuerza de trabajo, sino que es una de las piedras angulares que permiten el buen funcionamiento y desarrollo de la actividad laboral de la empresa.

En un post anterior escribimos sobre los beneficios de las actividades outdoor (puedes verlo aquí). A pesar de que en un principio el afterwork está más asociado a tomarse una copa después del trabajo (práctica muy extendida en New York que todos hemos visto en series), ese concepto se asocia cada vez más al hecho de realizar actividades de ocio que incentivan las relaciones sociales entre los compañeros de trabajo. Como su propio nombre indica (después del trabajo) se caracteriza por ser actividades de ocio que se realizar tras la jornada laboral, sin tener que esperar al fin de semana para poder realizarlas.

Una alternativa saludable y que promueve la filosofía de empresa y vinculación a la misma por parte de los trabajadores.