HAZ TODO LO POSIBLE. LA MARCA PERSONAL
Por cada oferta de trabajo como mínimo son enviados 300 currículums. Entonces un sudor frío empieza a recorrernos la espalda. Son demasiados. A continuación os vamos a hablar de cómo crear tu marca personal para diferenciarte de los demás.
Llegar antes: debería ser parte de tu marca personal. Si a una entrevista de trabajo llegas tarde el encargado de la selección de recursos humanos probablemente se preguntará sobre qué pasará entonces cuando ya te haya contratado y no tengas la presión de querer dar una buena imagen. Además la puntualidad siempre deja entre ver cualidades que seguramente tenga la persona como: responsabilidad o eficacia.
Cualidades: elegir los adjetivos que quieras que te definan y que te hagan sobresalir. Busca palabras que sean concretas, que suenen bien, sean originales y se ajusten a los requisitos del puesto que solicitas. Es decir, no queda igual decir que eres una persona muy sociable que decir que eres una persona empática. Empática suena mejor, no es tan utilizada y expresa de una manera específica como te ves. Sociable es más abierta, general y ambigua.
Prepárate: puede parecer obvio pero a veces pasa el tiempo te pilla el día y la hora y no lo has podido hacer. Pues no. Intenta evitarlo porque ir conociendo la compañía a la que te diriges es imprescindible. Ya no solo en cuanto a la buena impresión que creas en el entrevistador de recursos humanos de la empresa, si no que también te aportará confianza a ti. La confianza en ti mismo a la hora de hablar y responder a las preguntas del entrevistador genera imagen. La imagen de alguien resuelto que quieres tener en tu equipo.
En lo que eres bueno: no hay nada mejor que conocer tus puntos fuertes y los débiles. No prometas cosas que no vas a poder hacer. Lo mejor es ser sincero y decir que si es necesario lo estudiarás e investigarás los programas necesarios. Demuestra que estás dispuesto a afrontar retos y que tienes los suficientes recursos para resolver problemas. Después de esto haz hincapié en tus puntos fuertes. En aquello que tienes completo control y que puedes ofrecer sin asomo de duda.
En cuanto a internet. No es un mito, las empresas cada vez incorporan más en sus procesos de selección la revisión de la figura del candidato en las redes sociales. Estas plataformas dan mucha información acerca del solicitante. Le diferencian y destacan de los demás para bien o para mal:
Redes sociales: ten en cuenta los niveles de privacidad que tienes establecidos. Una foto tuya de bares puede ser interesante y divertida para tus amigos, pero para el entrevistador solo denota falta de profesionalidad. Sí, todos salimos a tomar cañas, pero en nuestra vida privada. No todo es apto para todos tus contactos.
Sí que es bueno que tus perfiles en redes te definan pero elige bien. Desde luego las fotos tuyas en conferencias, de senderismo, leyendo,… generan buena impresión, las de fiesta no. Aunque al final está en tu mano la imagen de marca que quieres dar. Tampoco está bien visto que hagas demasiados comentarios incendiarios contra empresas.
Aquí eres tu propio medio de comunicación.
Solicitudes: has oído, y es cierto, la importancia de tener contactos del ámbito laboral en el que quieras trabajar. Pero enviar un mensaje con tu currículum solicitando un puesto de trabajo nada más contactar con él no queda bien. Provoca rechazo. Bien, está en tu red de contactos, ahora lo que te conviene es introducirte en foros de debate y charlas en las que esté él. Necesitas que te vaya conociendo y luego ya dejar caer la posibilidad de mandarle tu currículum.
Son demasiados solicitantes para tan pocos puestos, pero uno solo puede hacer todo lo posible. Así que sigue los pasos, invierte horas de trabajo y no desfallezcas, tú estás haciendo todo lo posible.