¿ESTÁS SEGURO QUE TU PERFIL SOCIAL APOYA TU CURRÍCULUM VITAE?
Hoy en día es difícil encontrar a alguien que no tenga una cuenta en al menos una red social, ya sea Facebook, Twitter, LinkedIn o Instagram. Estas se han convertido en los últimos años en poderosas aliadas a la hora de buscar empleo. Sin embargo, si no eres cuidadoso, pueden convertirse en enemigas traicioneras.
Los seleccionadores de personal ya no se limitan exclusivamente a leer tu curriculum vitae y tu carta de presentación, si no que acuden a los perfiles digitales con intención de conocer mejor nuestra personalidad, intereses o aficiones. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para cuidar tus redes sociales y mejorar la búsqueda de empleo.
-Facebook: Cuida tus imágenes, especialmente la de perfil y portada, ya que serán visibles por todos aunque los ajustes de privacidad estén limitados únicamente a tus amigos. Elimina aquellas fotos que puedan resultar comprometedoras, y revisa aquellas en las que estás etiquetada/o. Controla las publicaciones que otros puedan hacer en tu muro. Evita usar motes en tu nombre de perfil, ya que dificultará la búsqueda por parte de las empresas. Intenta no comentar temas políticos y religiosos, así como las bromas de mal gusto.
-LinkedIn: Procura actualizar tu perfil con regularidad, así las empresas verán que eres activo y muestras interés. Incluye información adicional a tu curriculum vitae, como voluntariados y aficiones. Amplía tu red de contactos, tanto de empresas como de particulares, e interactúa con ellos. Inclúyete en listas y grupos de discusión y participa activamente. Comparte, publica y comenta noticias de interés.
-Twitter: Mantén una periodicidad de publicación constante. Cuida el lenguaje y la ortografía. Evita realizar críticas sobre tu jefe, tus compañeros o la empresa en la que trabajas. Intenta construir una red amplia de contactos. Sigue a empresas relacionadas con tu sector profesional de interés, así como referentes en el área, y aquellos perfiles relacionados con Recursos Humanos. Realiza búsquedas constantes en los hastags #trabajo y #empleo.
-Instagram: Marca un objetivo y finalidad para tu cuenta. Completa la información de tu perfil con datos relevantes. Cuida tus imágenes y el conjunto que estas forman. Sigue a la gente del sector que te interese y publica fotos que puedan atraerles. Responde y deja comentarios y likes. Utiliza bien los hastags y etiquetas, sin abusar.
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Tus perfiles sociales pueden ser un gran apoyo para tu currículum digital. Cuídalos y permanece activo, sin perder de vista que, además de entretenimiento, pueden ayudarte a encontrar tu trabajo ideal.
Según Sergio Edú Valsania, docente del Máster Oficial Online en Dirección y Gestión de Personas de la Escuela de Negocios de la UEMC, en estos momentos donde lo digital ya es una realidad y el cambio tecnológico es irreversible, «las Redes Sociales son una fuente de información muy valiosa y gratuita, para conocer bien a los candidatos».
Además, las Redes Sociales dan información sobre aspectos motivacionales, de personalidad e intereses, y las organizaciones la emplean como elemento para tomar decisiones». De este modo, añade el docente, «tener un perfil social con muchas recomendaciones y valoraciones positivas, sin duda incrementará las posibilidades laborales y de ascenso/promoción de los profesionales. Por el contrario un perfil social poco elaborado puede provocar que el profesional en cuestión sea percibido como poco interesante».
Lamentablemente, finaliza Sergio Edú Valsania, «ya no es suficiente con tener talento, también tienes que exhibirlo«. La reputación online es cada vez más importante. La parte negativa, según el docente es que «el postureo profesional ha llegado para no irse, y esto lo vemos, por ejemplo, en Linkedin. Todo son palabras bonitas, imágenes de personas que sonríen y frases motivadoras. Mostrar disconformidad con el sistema está penalizado y son pocos los valientes que se atreven a discrepar y expresar críticas. De hecho nos encontramos con profesionales que se autodefinen gestores de felicidad en las organizaciones… pero, ¿esto es de verdad o es puro postureo?»