Lo personal y lo laboral es cada vez, más difícil de compaginar. Con el actual panorama económico, padres y madres no ven más alternativa que combinar salarios para poder llegar a fin de mes. La incorporación progresiva de la mujer al mundo del trabajo y la escasa flexibilidad del mismo, obstaculizan la relación entre hijos y padres, que se ven obligados a buscar soluciones para ocupar el tiempo de los más pequeños, pues son muchas las horas que los mayores pasan fuera del hogar.

Según un estudio realizado por Edenred que analiza las costumbres y tendencias en el uso de la guardería por parte de las familias españolas, el 91,6% de las parejas encuestadas trabaja, y por lo tanto, se ve obligada a dejar a sus hijos en una guardería, por no disponer de tiempo para estar con ellos, según afirma el 66% de los progenitores. La preocupación por esta cuestión es tal, que cerca de la mitad de los padres preguntados, estaría dispuesto a dejar su trabajo para poder dedicarse a tiempo completo a sus hijos.

El hecho de dejar a los niños en la guardería, resulta igualmente un quebradero de cabeza para el bolsillo familiar, pues los costes de la misma son difíciles de afrontar para no pocos hogares. Ello ha provocado que el tiempo que pasan los niños en los centros infantiles de educación se haya reducido, abogándose por «la solución familiar» (abuelos, tíos…etc). Mientras que en 2012 el 74% de los pequeños pasaba 11 meses en estas instituciones, este 2013 ha bajado hasta el 64%.

Recuperar el huso horario de Greenwich podría servir para armonizar mejor familia y trabajo, según han reclamado desde la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles. Pedro Núñez Morgades, exdefensor del Menor y diputado de la Asamblea de Madrid, también quiso unirse a esta petición, explicando que volver al horario anglosajón serviría para acabar la jornada laboral a las 6 de la tarde, y de esta manera, se enriquecería la convivencia entre padres e hijos.

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