Desde hace relativamente poco tiempo, las organizaciones empresariales han comenzado a preocuparse por el ámbito de los Recursos Humanos y los procesos que, en todas las empresas deben llevarse a cabo en esta área (selección, análisis de puestos, promoción, formación de sus trabajadores…)

Sin embargo, existe un aspecto que o todavía no se trabaja en las empresas o se hace de forma demasiado informal, imprecisa, realizando quizás alguna mínima acción aislada para ello, me refiero a la retención del talento en una organización.

En tiempos de crisis, como en tiempos de bonanza este aspecto es crítico para la supervivencia de una empresa y su actividad empresarial. ¿Por qué? Existen dos razones muy contundentes y relevantes.

La primera es que los profesionales que en una organización trabajan, son el mejor activo y recurso para alcanzar el éxito. Si estos recursos están perfectamente preparados, organizados, al 100 % de sus capacidades y motivación, la escalada hacia el éxito será mucho menos costosa. Al contrario, si no están suficientemente preparados, o están inadecuadamente organizados, y no pueden utilizar el 100 % de sus capacidades ni existe ningún estímulo que provoque esto, la escalada hacia el éxito se dificulta o incluso, podría impedirse.

La segunda es que, también son el recurso más costoso de mantener para la mayoría de organizaciones (en muchas el coste en personal supone más del 50 % de los costes de la partida de gastos fijos en una empresa) y el recurso “más caro de perder”, quiero decir, cuando un profesional, en el que hemos invertido, enseñándole conocimientos técnicos, sobre un sector, un puesto de trabajo determinado, se lleva con él, dicha inversión, cuyo montante, si los empresarios lo calcularan, sería bastante sorprendente para ellos.

Convencido ya, espero, de la importancia de mantener el talento en nuestra organización, seguramente esperará que le explique de forma concreta cómo hacerlo. Pues bien, lo primero que tengo que decirle es que debemos empezar antes de que nuestros futuros talentos lleguen, es decir, debemos planificar las actuaciones para la retención del talento previamente, y lo segundo es que la retención del talento tiene que ver con la organización en todos sus diferentes elementos, en todos ellos deberemos planificar y ejecutar acciones:

•En la estrategia general de la empresa: que debe ser atractiva, clara y definida, y funcionar como una marca que atraiga a nuestros trabajadores, como en el caso de Google, y otras empresas que no necesitan atraer candidatos, vienen atraídos por la marca.

•En los procedimientos y medios que se utilizan en una empresa: que deben ser sistemáticos, organizados, medios innovadores, muy vinculados a las nuevas tecnologías, para que funcionen como un factor atrayente.

• En los patrones de comportamiento profesionales, que deben definirse, y conseguir que sean transparentes, sencillos de adquirir y símbolos para los trabajadores, es decir, que puedan identificarse con ellos.

•En el sistema organizativo: Primero debe estar perfectamente estructurado, y segundo, debe ser actual, eliminemos formatos organizacionales tradicionales y e inflexibles (puestos de trabajo, horarios rígidos…)

•Y por último, preocupémonos de forma planificada y sistemática por las personas y sus relaciones, cuidando, animando a estas últimas y dedicando tiempo, recursos y actuaciones a nuestros mejores activos: las personas de una organización.

Publicado por: Yolanda Esteban Soto