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APLICACIONES DEL COACHING EMPRESARIAL

El coaching ha surgido como una necesidad en las organizaciones debido a las transformaciones que se han producido en la década de los noventa, en la que los líderes deben cambiar su forma de funcionar para hacer frente a la nueva era de globalización (ARQUEROS 2009).

Ha sido definido, en términos generales, como el apoyo individualizado, emocional y práctico, que recibe un profesional, con su total implicación y co-responsabilidad, para mejorar su comportamiento, identificar su potencial de crecimiento profesional, preparase a situaciones de distinta índole en su actividad diaria, habitual o sobrevenida. (DE LA CORTE, S.F.).

La importancia del coaching en las organizaciones

Para el día de hoy, el coaching se ha convertido en un factor clave para las organizaciones y los ámbitos empresariales puesto que ha sido la herramienta más utilizada para alinear las expectativas de las organizaciones con los objetivos y expectativas de rendimiento individuales; es crear un perfil de comportamientos de liderazgo específicos que se esperan a futuro y dar a los líderes de la organización la oportunidad de que se les brinde retro-alimentación sobre su rendimiento contra dicho perfil. (DE LA CORTE, 2002).

De esta manera y con este fin se aplica el coaching en las empresas, aunque desde la perspectiva de la gestión de empresas la disciplina del coaching se encuentra en estado embrionario, a pesar de que se aplica desde hace años en psicología deportiva.

El coaching empresarial es una práctica inspirada en los entrenadores deportivos, y aplicada al ámbito empresarial con idea de promover el aprendizaje de los recursos humanos, en donde un orientador y un individuo se comprometen a colaborar para alcanzar un conjunto de objetivos, desarrollando para ello un plan de acción.

Para lograrlo, el individuo (coachee) debe recibir durante el proceso un apoyo individualizado, emocional y práctico dirigido a mejorar su comportamiento, identificar su potencial, prepararlo para asumir nuevas responsabilidades, enfrentarse a situaciones de distinta índole en su actividad diaria y mejorar con todo ello su rendimiento. (VIDAL, CORDÓN y FERRÓN, 2011).

Esta forma de asistencia profesional pone de manifiesto la importancia de las relaciones personales, de la interacción directa y de las metodologías relativas al “aprendizaje mediante la práctica” en la formación de directivos; (DE LA CORTE, 2002) es decir, el coaching pretende reforzar las capacidades ya existentes en el coachee y liberar su potencial para incrementar su máximo desempeño; esto es, ayudar a aprender en lugar de enseñar, por esto, es un aprendizaje basado en la experiencia.

Para ello, el coach debe tener claro que el conocimiento no está en él sino en sus coachees y que su función es lograr, por medio del acompañamiento y la estimulación, que los participantes sean capaces de buscar y alcanzar las respuestas por sí mismos. De esta manera queda en manifiesto que la efectividad del coaching, en los ámbitos empresariales, depende de la motivación e implicación del coachee con el proceso.

Teniendo estos elementos en cuenta, se ha demostrado que el desarrollo de esta práctica, coaching, formalmente estructurada y llevada a cabo por profesionales preparados y con una metodología clara, es beneficioso y recomendable para las empresas (VIDAL, CORDÓN y FERRÓN, 2011).

Publicado por: María Teresa Martí Rico

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1 Comentario

  1. Avatar
    25 diciembre, 2022 at 16:38

    Quiero convertirme en Coach empresarial ara ayudar a las organizaciones en su transformación.
    Gracias