RETROMARKETING
Todo el mundo está muy enfocado en el marketing digital y todas aquellas tendencias que se están dando hoy en día. Sin embargo, nadie mira atrás. ¿Y por qué mirar atrás? Porque solo haciendo esto podemos conocer lo que no queremos hacer, lo que fue un error y todo aquello que fue un acierto. Así que si te parece echemos una mirada al pasado.
Lo primero es conocer el concepto en el que se basaban para generar sus estrategias de marketing. Desde las empresas se veía a los consumidores como personas que no sabían lo que querían, había que orientarlos. Hoy la visión es todo la contrario, el consumidor sabe y decide, aporta ideas sobre lo que quiere del producto y como puede mejorarse. Esto supone una clara mejora ya que a más ideas mejores servicios. Sin embargo, lo que sí es cierto es que persiste una ligera base de la antigua concepción ¿Por qué? Pues porque, por ejemplo, hay una gran cantidad de móviles entre los que elegir, de entre todos ellos ¿Cuál elijo?
Sin llegar a asumir la idea del pasado si que estaría interesante pensar la forma de llegar al consumidor para decirle esto es lo que necesitas por esto y esto, porque esto es lo que me diferencia de los demás.
En el retromarketing se consideraba que se obtenían mejores resultados se si jugaba con el cliente a mostrarse como difíciles, los consumidores tenían que trabajar para conseguir algo de manera que retrasaban su gratificación. Como vemos esta ideología es completamente contraria a la moderna.
Lo que sí que es cierto es que poco a poco salen algunos anuncios que venden los productos como algo exclusivo y que proporcionan una alta sensación y experiencia para atraer al consumidor. ¿Por qué? Porque en algunos objetos no nos importan que lo tengan todos los de a nuestro alrededor, pero hay otros que sí. Ropa, complementos, carcasas de móviles,… son elementos que hablan de nosotros que si en la oficina van tres vestidas de la misma manera nos es molesto.
El segundo principio que nos podemos encontrar en el pasado, y que todavía en algunas campañas se sigue usando, es el del secretismo. Las empresas no desvelaban todas las propiedades que tenían sus productos era un misterio por descubrir. Una incógnita que verían en el momento de la compra. Por ejemplo, que nadie conozca el titulo de un libro ni su portada ni número de páginas hasta su publicación para así generar expectación.
Otra de las ideas que regían el marketing de antaño era la de cubrir todos los canales de información para llegar a la gente. Estrategia muy vigente en nuestros días. El último principio base del retromarketing es que es necesario que el consumidor disfrute y se entretenga. Un elemento también base hoy en día.
Estas son un poco las ideas que regían las antiguas acciones de marketing esperamos que os haya interesado. Porque conociendo el pasado podemos cogerlo y transformarlo, nos puede inspirar. Si se nos ha quedado algo en el tintero por favor no dudéis en recordárnoslo. Estamos deseando escucharos.