Podemos decir que el posicionamiento estratégico es un proceso de transformación secuencial, resultante de una comparación mental entre los contenidos del mensaje percibido y los ya existentes de otros mensajes percibidos anteriormente, por consiguiente el posicionamiento de una marca o producto en la mente del consumidor, no solo es el que corresponde a sus propios atributos, sino también es el que resulta de percibir los atributos de la competencia.

La percepción que tiene el consumidor sobre el producto gana al sentido, es decir, la percepción es realidad “marca conocida frente a marca desconocida”. La gente compra los productos o servicios por que hay un cierto grado de familiaridad, no saben realmente si es mejor o peor, ni les importa mucho el precio, pero se conoce la marca, y por consiguiente se compra.

Para poder hacer un buen plan de posicionamiento de un producto o servicio, la empresa deber saber de antemano cual es su situación actual, es decir dónde y cómo se encuentra frente a sus competidores, y dicho esto, la empresa se podrá encontrar en unos de los cuatro puntos siguientes:

1. Supervivencia: esto ocurre cuando la empresa ve que prevalecen los puntos débiles y también las amenazas.
2. Mantenimiento: la empresa se encontrará aquí si tiene puntos fuertes pero con amenazas (externas).
3. Crecimiento: si tenemos puntos débiles y oportunidades.
4. Desarrollo: si prevalecen los puntos fuertes y las oportunidades.

Una vez determinado la situación actual de la empresa, es el momento de pasar a la acción, y eso consiste en elaborar el plan de implementación, detallando qué y cómo se llevarán las acciones propuestas anteriormente y por último hacer un plan de control.

Para ir finalizando, decir que posicionarse, en cuanto al marketing se refiere, no es más que dar a conocer nuestro producto o servicio con las mejores acciones posibles disponibles, ocupar un lugar en la mente de nuestro cliente con el fin de incitarle a comprar, resumiendo, es el lugar que ocupa un producto o servicio en la mente del consumidor, en relación con otras marcas o productos.

A día de hoy, toda empresa que quiera triunfar o simplemente permanecer en el mercado, necesita una estrategia de marketing para poder posicionarse en el mercado y poder cumplir con las metas que se ha propuesto.