Ya llevamos dos días de rebajas y las ventas prometen. Las previsiones proporcionadas por la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI) auguran que los españoles gastarán 84 euros de media en las compras de rebajas. Supondrán un 5% más de ventas que el mismo periodo en el año pasado. Con estos datos tan positivos ¿no sería una pena perder a los clientes?

Las rebajas son tan importantes como un periodo normal de ventas y por lo tanto hay que seguir cuidando del consumidor. Durante las rebajas el cliente es más receptivo pero también está más pendiente de los precios y las ofertas. Hay varias prácticas que tienes que tener mucho cuidado de no cometer porque pueden afectar a la imagen de tu marca. Porque pueden ocasionar que el cliente tenga tan mala impresión que no vuelva.

Lo primero de todo es que los productos que se encuentran en rebajas no pueden estar en mal estado o deteriorados pues estos entonces pertenecerían a saldos. De hecho para que nuestro cliente no tenga una mala imagen nuestra, y además porque lo dicta la ley, el desperfecto debe estar especificado.

En la etiqueta tiene que venir marcado el precio original y el nuevo rebajado para que se puedan contrastar. Ahora bien, avisaros que ocasiona más daños que beneficios la práctica, que además es ilegal, de marcar un precio original mayor del que era para inflar el precio del descuento. Esto puede ser identificado por el consumidor y generar mucho daño a tu imagen de marca. Un cliente engañado es un cliente difícil de recuperar.

De hecho una manera segura de perder a un cliente es cuando este acude con un pantalón, por ejempló, que compró antes de rebajas y que quiere devolver y le queramos dar el importe pero del precio rebajado al que están en esos momentos los pantalones. Es ilegal además de tremendamente dañino para el negocio. Hay que devolver el importe del precio original.

La ley estipula que el consumidor tiene derecho a que si el producto comprado es defectuoso se le cambie por otro que esté en buenas condiciones. El periodo de garantía de los artículos duraderos sigue siendo el mismo que en condiciones normales. La ley no obliga al comerciante a la devolución en periodo de rebajas a no ser que ésta posibilidad haya sido anunciada por él y prometida a sus clientes.

En cuanto a las formas de pago deben admitirse las mismas que se admitían antes de este periodo especial de ventas. Si antes el usuario podía comprar con tarjeta de crédito esta también debe ser aceptada ahora y sin ningún tipo de recargo especial.

Por último es conveniente que recuerde a sus consumidores que guarden el ticket de compra porque sin él pierden el justificante y la prueba que les permite reclamar todos estos derechos. De nuevo recordar que es mejor tener a un cliente contento y que regrese en su próxima compra a ganar diez euros más por producto pero que la mitad de los consumidores no regresen.