Ocurrió durante una entrevista abierta con los usuarios. Se trataba del primer Q&A (questions and answers, preguntas y respuestas) al que Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, se enfrentaba. Algunas preguntas, esperadas, guardaban relación con los recientes cambios de la plataforma y otras, terminaron siendo de lo más sorprendentes. En este sentido, destacó una pregunta por encima de todas: “¿por qué llevas la misma camiseta gris todos los días?” La respuesta del joven directivo, lejos de la chanza y de la broma, no dejó indiferente a nadie “siento que no estoy haciendo mi trabajo si gasto mi energía en algo tan frívolo e intrascendente”. ¿Es acaso la sencillez y la mentalidad práctica la clave para una mayor eficacia en la toma de decisiones?

Lo cierto es que Mark Zuckerberg no es el único despreocupado por su atuendo, pues de hecho, parece una costumbre bastante extendida entre la comunidad de líderes visionarios que dirigen las puntocom. El mismo Steve Jobs acostumbraba a aparecer en las keynote con un look de lo más sencillo y humilde, con zapatillas deportivas, vaqueros y un jersey negro de cuello alto.

Tanto Zuckerberg como Jobs se vieron obligados a enfrentar decisiones complejas: despidos, renovaciones, resultados económicos adversos, etc. De sus estilos de liderazgo hay mucho que aprender, pues han logrado situar a sus empresas como referentes mundiales. ¿Y si todo comenzara por una decisión sencilla? Si trasladáramos este modelo de pensamiento al mundo emprendedor, cuando llega el momento de afrontar situaciones difíciles sucede a menudo que los árboles no dejan ver el bosque, y entonces llega la ofuscación, el enroque en una posición cuya salida parece cada vez más lejana. La comunicación no fluye como debiera y se termina entrando en un bucle improductivo. Llegados a este punto, “ponerse la camiseta gris” todos los días, podría marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso, ¿no?

Por eso nos preguntamos: ¿están los líderes de las empresas tomando las decisiones apropiadas?, ¿hasta qué punto son capaces los emprendedores de eliminar las distracciones para centrarse en lo realmente importante? Vamos a tratar de dar algunos consejos en este sentido:

– Encuentra el momento para decidir qué hacer: sopesar pros y contras está bien, pero no se puede hacer indefinidamente. Anticiparse sin certezas puede dar al traste con tus expectativas de negocio. El equilibrio es esencial.

– Materializa tus ideas: una nueva página web, un rediseño del logo, la relación con los proveedores…todo puede cobrar forma en papel. Aprende a apoyarte en el lápiz, puede convertirse en tu mejor aliado.

– Agua pasada no mueve molino: machacarse con situaciones hipotéticas es ficción y revivir las decisiones del pasado tan sólo provoca parálisis. No te centres en los probables y esfuérzate en los posibles.

– Desházte de los elementos de distracción: quién más quién menos ojea indiscriminadamente el smartphone en horario laboral. Esto sólo servirá para descentrarte y perder de vista lo que verdaderamente tienes entre manos.

– No magnificar ni empequeñecer las situaciones: cada una tiene sus circunstancias propias y las hace únicas. Todo el mundo se enfrenta diariamente a decisiones mayor o menormente complejas, es inevitable tener miedo. Sin embargo, se trata de ser prácticos. Lo que ves, es lo que hay. En la vida y en el trabajo hay obstáculos, superarlos equivale a madurar y por tanto, a crecer como individuos y como profesionales.

Y tú, ¿cómo te enfrentas a las situaciones difíciles? ¿has sido ya capaz de ponerte la camiseta gris?

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