Los estrategas del SEO deben estar tirándose de los pelos. Los algoritmos de los buscadores parecen empeñados en inutilizar todos sus argumentos: lo que ayer funcionaba, hoy ya no lo hace, pero ¿quién sabe si mañana no volverá a ser útil?

Descifrar el misterio no parece tarea sencilla. En el caso concreto de Google, el motor de búsqueda por antonomasia, las actualizaciones de su algoritmo suponen una serie de trabas para los profesionales del posicionamiento web difíciles de superar. Pero no imposibles.

La irrupción de Hummingbird ha provocado una serie de novedades para el sector del marketing digital: desde la gran G se insiste en la apuesta por el contenido de calidad y la autoría como factores clave para mejorar la visibilidad de una página. En teoría, propuesta obvia. En la práctica, resulta no ser tan obvia.

Primero: ¿cómo detectan los de Mountain View que un contenido es considerado “de calidad”? La propia compañía se ha encargado de elaborar una respuesta a esta pregunta en su site(no deja de resultar irónico que desde la propia Google recomienden no prestar atención a los algoritmos que ellos mismos se encargan de modificar cada cierto tiempo). Básicamente, se trata de fabricar un valor diferencial a través de la publicación, que debe ser útil y aportar algo significativo. Cualquier contenido copiado, duplicado,y que genere una mala experiencia de usuario, será penalizado. A la hora de valorar este contenido como superior, Google entre otros parámetros, simplifica la cuestión sirviéndose de la cantidad de interacciones que genera una publicación en las redes sociales; a priori, la visibilidad de una web en un buscador será mayor si ha sido compartida, aunque eso no es del todo exacto, como veremos más adelante.

Y, ¿qué hay de la autoría? Pues resulta ser el Santo Grial, nada más y nada menos. Hace las veces de certificado de validez para el contenido, vinculando a Google+ con el propio buscador. Los profesionales del SEO ya sabían que la presencia en redes era importante, pero estar en Google+ terminará por ser todavía más importante. De “Ciudad fantasma” nada. La interacción en la plataforma refuerza la calidad del contenido, así como la de su autor. Conectar con estos “autores” es el verdadero quiz de la cuestión: cuanto mayor sea su relevancia y popularidad, mayor será el reconocimiento que nos otorgue Google en su pageRank, y esto contribuirá a mejorar el posicionamiento. Google+ se ha consolidado como la segunda red social con más tráfico generado a lo largo del 2013, y se prevé que ganará aún más en importancia en este 2014.

En realidad, estos mecanismos de verificación del contenido han demostrado ser muy útiles para Google, no siendo igual para otras plataformas. Un estudio realizado por Stone Temple ha demostrado que si bien el famoso motor de búsqueda reconoce en cifras las interacciones en Facebook, no es capaz de reconocer la calidad del contenido compartido en esa plataforma así como que tampoco atribuye relevancia alguna a quién podría haberlo hecho, penalizándoles en SEO.

Al fin y al cabo, ¿para qué hacer ganar en visibilidad enlaces que redirigen a otra red social, cuándo dispones de una propia?