SCRIP DIVIDEND, ¿CÓMO QUIERES TUS ACCIONES?
Euros, dólares, bitcoins… y también scrip dividend. Son muchas las formas en las que se puede tener dinero, pero esta última ha cobrado fuerza desde la crisis económica, especialmente en el sector bancario y financiero. ¿Sabes qué es?
El scrip dividend es el nombre que reciben las acciones emitidas para remunerar a los accionistas de una empresa. Este sustituye al dividendo habitual que remunera en efectivo a los accionistas con beneficios de la entidad. Organizaciones como el banco Santander o Telefónica lo vienen empleando desde hace varios años.
A la hora de verse recompensados, los accionistas tienen dos opciones. La primera, vender sus derechos de suscripción proporcionados por la empresa a la propia entidad a cambio de liquidez. Si dichas acciones se venden a la entidad emisora, lo harán a un precio determinado previamente. En cambo, si las venden en el mercado, el precio fluctuará y será distinto del valor nominal. La segunda, aceptar más derechos de suscripción y aumentar el número de acciones que tienen en la compañía.
El scrip dividend, como muchos otros conceptos económicos, cuenta con suscriptores y detractores. Presenta muchas ventajas, pero también inconvenientes. Entre sus principales puntos a favor se encuentra la posibilidad de aumentar el capital social de la empresa. Al no tener que remunerar a los accionistas en efectivo, la entidad puede emplear esa liquidez en otras cuestiones. Esto permite la recapitalización de la organización sin necesidad de hacer emisiones especiales. Este ha sido un recurso muy utilizado por entidades bancarias durante los tiempos de recesión económica y su posterior regulación.
Para los accionistas que quieren ampliar su posición en la empresa, el scrip dividend facilita y simplifica los trámites. Con esto, el accionista gozará de mayor libertad a la hora de decidir pues podrá elegir la forma de remuneración, lo cual siempre es positivo en las relaciones con la empresa. Además, si el scrip dividend se recibe como acciones nuevas o coste cero o se venden al mercado, tributarán como ganancias o pérdidas patrimoniales y por lo tanto el pago de impuestos se difiere hasta el momento de la venta de las acciones.
La principal crítica de los scrip dividend se relaciona directamente con el mercado y la bolsa. El inconveniente de este tipo de pago es que puede no ser la forma más apropiada de rentabilizar el patrimonio si el valor de las acciones se encuentra en descenso. Si el mercado no atraviesa su mejor momento, el accionista puede obtener la remuneración en efectivo y comprar de nuevo acciones más adelante cuando coticen a la alza.
Desde el punto de vista de la empresa la concesión de scrip dividend podría desembocar en una sobrecapitalización de la organización y llevar a la ineficiencia por exceso de capital ocioso. Dentro de la estrategia empresarial y financiera, dicho capital podría ser más rentable y productivo si se destinara a otros fines.
Entonces, ¿cómo debe un accionista cobrar su remuneración? La respuesta depende únicamente del individuo y sus necesidades. Si confía lo suficiente en la escalabilidad y rentabilidad del negocio y desea seguir formando parte de la misma, el scrip dividend parece la opción adecuada. Si por el contrario prefiere diversificar su inversión o no cuenta con la liquidez necesaria, el cobro en efectivo es lo más apropiado.
El scrip dividend es otro ejemplo de las estrategias y herramientas con las que cuenta en sistema financiero y el mercado para cubrir las necesidades de los agentes que lo componen.