Con vistas a apuntalar definitivamente la dirección a seguir para alcanzar la recuperación económica surge el plan Juncker. Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, propone la creación de un fondo de inversión. La Cumbre de Jefes de Estado de la UE del 18 y 19 de diciembre ya ha aprobado el proyecto y tiene como objetivo que este fondo de inversión esté dotado con 315.000 millones de euros. ¿Qué supone este fondo?

Lo primero que implica es un cambio en cuanto al uso de fondos estructurales de la Unión Europea. En esta ocasión los préstamos contarán con protección lo que conlleva que mantendrán la máxima calificación crediticia.

El Fondo Europeo de Inversiones Estratégico (FEIE), así es como se denominará, no se limitará a la zona euro si no que pretende que los 28 estados miembros puedan beneficiarse de él. Dado que la euro zona genera el 70% del PIB de la UE, se prevé que recibirá el equivalente de los fondos, es decir, un 70% de estos.

Mediados de junio de 2015 es la fecha establecida para la activación del FEIE, pero dependerá de que el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo lleguen a un acuerdo sobre la propuesta que les presente la Comisión Europea en enero.

Según las declaraciones que hizo ayer, 18 de diciembre, Angela Merkel, la canciller alemana, este fondo de inversión debe centrarse en impulsar los sectores de la tecnología digital, energía y transporte. Para Merkel uno de los proyectos a potenciar sería la interconexión energética de la península ibérica con el fin de incrementar la competitividad europea. En principio, el grupo de trabajo del FEIE dará prioridad en la selección de proyectos a las áreas de: energía, banda ancha, transponte, educación, investigación e innovación.

El Fondo Monetario Internacional ya ha declarado que prevé que el fondo genere un aumento del PIB del 1% a corto plazo y del 2% a medio plazo. Sin embargo, se percibe como poco probable que los primeros efectos se noten antes de 2016.

El principal punto que queda por desentrañar es ¿quién va a poner el dinero? La decisión de si los países miembros contribuirán monetariamente al FEIE dependerá de cada gobierno. Todavía no se ha alcanzado un consenso respecto a esta cuestión. Algunos Estados como Lituania ya han declarado que sí que aportarán, mientras que otros como Finlandia han rechazado la opción.

Desde la Comisión Europea se ha afirmado que a las aportaciones económicas no penalizaran a la hora de analizar las cifras de déficit de los países. Todavía quedan muchos puntos a detallar a este respecto como, por ejemplo, si los países que den dinero podrán participar en la toma de decisiones.

Por último, otros puntos clave que se han establecido como objetivos incuestionables son la necesidad de luchar contra la evasión fiscal, concluir los acuerdos de comercio bilaterales con socios estratégicos como Estados Unidos y ahondar en una mayor coordinación económica que mejore su eficacia.

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