Motivos para formarse en Organización de Eventos
Todavía nos quedan unos meses de pandemia y qué mejor que invertir en uno mismo para estar mucho más preparado para cuando vengan tiempos mejores. Las crisis también suponen nuevas oportunidades y una de ellas es volver a estudiar. A lo largo de este artículo te vamos a dar los motivos para formarse en Organización de Eventos en tiempos de Covid.
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¿Es segura la cultura? El sector así lo afirma, pero las restricciones sanitarias siguen impidiendo la normalidad y cunde el desánimo. La realidad es la que es. Teatros, cines y museos semi vacíos, cientos de profesionales en el paro, salas de conciertos cerradas, festivales suspendidos… Estas son las consecuencias que ha dejado esta maldita pandemia.
La COVID-19 ha obligado a los organizadores de eventos a transformar, de manera radical, su modelo de negocio. La presencia física en un mismo espacio cerrado con afluencia de personas y estrecho contacto entre ellas es una realidad que tardará tiempo en regresar. Al menos en la forma anterior a la crisis sanitaria.
El coronavirus va a tener un profundo impacto en la economía española y en la supervivencia de las empresas. Superar la pandemia exige un esfuerzo coordinado sin precedentes de los sectores público y privado.
El de los eventos ha sido uno de los sectores donde más se ha dejado notar la llegada de la epidemia. La cancelación del Mobile World Congress en Barcelona fue, sin ninguna duda, un hito que marcó la pauta para los siguientes meses. La situación se mantiene a día de hoy medio paralizada y sin perspectivas de mejora.
Para los que amamos el mundo de los eventos, la pandemia del coronavirus nos ha jugado una mala pasada. De un día para otro, nos vimos cancelando los eventos presenciales que con mucho esfuerzo, sacrificio e ilusión habíamos organizado. Pensábamos que sería cuestión de semanas, meses, pero no todo lo que llevamos ya, que es casi un año. Estamos a unas semanas de finalizar el año… y todo empezó a principios de marzo.
Sin contacto físico no hay eventos, sin eventos no hay trabajo y sin trabajo no hay industria. Estamos hablando de un sector que se compone de miles de microempresas y PYMES tan creativas como endebles a la hora de enfrentarse a una situación tan extraordinaria como la que estamos viviendo.
Estamos ante un sector en el que España está en el pelotón de cabeza y Barcelona y Madrid, año tras año, se mantienen en lo más alto del ranking mundial de ciudades receptoras de congresos, ferias y eventos.
Una industria que aprovecha todo el potencial de nuestra infraestructura turística pero que, además, desestacionaliza la demanda (en verano casi no hay eventos) con un cliente de calidad, el que acude a congresos, cuyo gasto per cápita es muy superior al gasto medio del turista vacacional.
Los organizadores de eventos viven de crear y organizar reuniones y actividades presenciales en vivo y en directo en los que la interacción física de nuestro público es clave para el éxito de nuestra actividad. Esta situación ha movilizado al sector para apostar por la digitalización, por el desarrollo de plataformas que ayuden a salvar estos momentos de inactividad y que permitan continuar dando servicio a todos los sectores, por eso es necesario apostar por la «hibridación».
Los eventos híbridos facilitan la planificación, la celebración de un evento presencial y online, permiten estar en más sitios a la vez y compaginar la agenda social y los compromisos laborales con la participación en ferias y galas. Cuando pensamos en el sector eventos, acostumbramos a pensar en agencias de eventos o congresos, hoteles, transportes, y poco más, pero detrás de los eventos hay una multitud de profesionales de diferentes disciplinas que hoy están mano sobre mano esperando a que la tormenta escampe.
Las cifras son las que son. Los organizadores de eventos calculan una caída del 85% en su facturación debido a la pandemia. La mayoría de los encuentros han sido cancelados o pospuestos y las marcas temen enfrentarse a crisis de reputación si hay contagios en los actos presenciales. Las nuevas normas de distanciamiento social y el parón económico han castigado especialmente a los profesionales de esta industria puntera en Barcelona y Madrid.
La sociedad se encuentra en cambio constante. Las empresas cada vez son más conscientes del valor y la utilidad de los eventos para las marcas y los múltiples beneficios que les pueden aportar, además de la necesidad de la comunicación para explicar al mundo lo que hacen, proyectar su imagen, gestionar su negocio y relacionarse con sus empleados y con la sociedad.
Los próximos años estarán marcados por la innovación tecnológica, la sostenibilidad, la importancia de la seguridad y las experiencias significativas. En poco tiempo, el sector se ha orientado a mejorar la experiencia y el compromiso de los asistentes, convirtiéndose en una prioridad para los organizadores.
Esta tendencia a mejorar la experiencia ha hecho crecer las expectativas sobre los organizadores de eventos, que buscan crear experiencias memorables para obtener una imagen positiva de la marca.
La industria de los eventos corporativos abarca desde reuniones, conferencias, convenciones, exhibiciones, lanzamiento de productos, inauguraciones, juntas generales de accionistas, seminarios, reuniones profesionales, congresos, ferias internacionales y nacionales, hasta viajes de incentivo.
Teniendo en cuenta la amplitud de propuestas existentes, este sector es clave para la imagen pública de cualquier marca. Además, el sector de eventos y reuniones lleva años en alza, con un crecimiento sostenido que evidencia la importancia que tiene esta industria para la economía en España.
Por este motivo, la concienciación por parte de las grandes empresas sobre la necesidad de contar con un experto en eventos y protocolo es cada vez mayor, hecho que provoca que la tasa de empleabilidad sea altísima.
El Máster Oficial Online en Imagen Pública, Dirección de Eventos y Protocolo de la Escuela de Negocios de la UEMC, atiende, precisamente, a la necesidad de formar a futuros profesionales en el asesoramiento de imagen y comunicación y expertos en técnicas específicas de imagen personal, protocolo y dirección y organización de eventos en distintos escenarios.
Cada vez más, este sector está experimentado cambios sin precedentes gracias a la expansión de la tecnología y la necesidad de las organizaciones públicas y privadas de contar con una imagen pública más definida.
La sociedad actual es cada vez más competitiva y exigente y ofrecer una buena imagen se convierte en una obligación, por ser una herramienta de comunicación imprescindible, tanto en el entorno laboral como en el personal. Solo hay una oportunidad de causar una buena primera impresión.
La organización de eventos es clave para trabajar la imagen pública de las organizaciones, ya que es una herramienta de comunicación esencial que, utilizada de forma estratégica, contribuye a generar una imagen positiva de la empresa en la mente de sus stakeholders.
Por ello, las empresas aumentan los recursos destinados a herramientas estratégicas, tanto a nivel interno como externo, que les permiten proyectar la identidad y la reputación corporativa e institucional de sus organizaciones y todos los miembros que forman parte de ellas.
Motivos para formarse en Organización de Eventos
Los eventos, por lo tanto, son una herramienta efectiva de comunicación estratégica. El Máster de UEMC Business School incluye materias que te formarán para afrontar con éxito la organización de eventos en las distintas modalidades.
Para Rosa María Arráez, Doctora en Periodismo y Docente de Comunicación en el Máster de Eventos de UEMC Business School, es importante aprovechar este momento para formarse en esta industria. “Para organizar un evento, la comunicación es fundamental, tanto de cara al cliente como de cara a los trabajadores o a los medios a los que nos dirijamos para promocionarnos. La comunicación es un sello distintivo entre trabajador y empresa y la crisis sanitaria requiere de expertos. El asesoramiento a empresas o instituciones resulta crucial para la difusión de una imagen entre el público receptor”.
En la misma línea opina Mar Castro, Doctora en Comunicación y Docente del Máster de Eventos de UEMC Business School. “La pandemia ha provocado la proliferación de eventos online y eventos híbridos, lo que demuestra la adaptación de este sector a todo tipo de situaciones excepcionales como la que estamos viviendo. Una vez que la pandemia esté superada, volverán los eventos presenciales y se mantendrán muchos de los actuales. Motivo por el cual es necesario formarse en estos momentos de actividad reducida para retomar con fuerza la presencia en un sector que crea experiencias de marca y genera conexiones que fidelizan a los clientes».
En esta crisis del coronavirus en la que se nos pide a los ciudadanos que reduzcamos nuestra vida social, Rosa María Arráez destaca que “la comunicación cobra un papel fundamental”. En este sentido, la docente de UEMC Business School añade que “los políticos, tanto desde el Gobierno como desde la oposición, han generado una comunicación de crisis errónea que no ha servido para concienciar a la ciudadanía del problema”.
“Una gran parte de la ciudadanía no se siente parte del problema ni de la solución y por eso la situación se ha agravado. Y los medios de comunicación de masas son también responsables del problema. Lo cierto es que desconocer las claves de la comunicación tanto verbal como no verbal, las claves de un discurso para detectar su eficacia, impide que el ciudadano pueda ser crítico con los mensajes o discursos que le llegan por todas partes. Y en esta crisis sanitaria, la sobrecarga informativa, o más bien pseudo informativa, ha alcanzado cotas inimaginables que impiden al ciudadano seleccionar con claridad los discursos ciertos de los inciertos, o al menos los honestos de los deshonestos”, continúa la docente.
También en las empresas, en momentos de crisis, la comunicación resulta crucial y puede garantizar la tranquilidad de los trabajadores siempre que esté recibiendo información bien organizada y útil. Así la empresa se ve beneficiada en cuanto a su imagen interna y externa.
Pero también en estos tiempos, “los ciudadanos debemos aprender a comunicarnos, a dialogar… porque tenemos derechos y obligaciones, así como responsabilidades derivadas de ser parte de la comunidad”. Rosa María Arráez destaca la importancia de ponernos en el lugar del otro y de entender a la audiencia a la que nos dirigimos para adecuar nuestro mensaje y que sea efectivo.
La comunicación con nuestros seres más cercanos también hemos de cuidarla porque nos encontramos limitados en cuanto a capacidad de movimiento o libertad para desarrollar muchos de nuestros hobbies. Además, “la sensación de encierro no ayuda y nos encerramos en nosotros mismos con unos efectos a todas luces perjudiciales, generando discusiones a causa de problemas de comunicación”, explica Rosa María Arráez.
“Aprender a comunicarse, permite, por lo tanto, dominar las estrategias y técnicas básicas de la comunicación oral y escrita, la organización de ideas y el aprovechamiento de la comunicación verbal en cualquier discurso sea en un medio de comunicación masivo como en situaciones de carácter profesional y personal. Si se sabe comunicar, se tiene capacidad de adaptación dependiendo de los distintos escenarios en que se deba actuar”, destaca Arráez.
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En definitiva, la clave de un buen discurso está en “trasladar mensajes efectivos enfocados al target al que te diriges y satisfaciendo necesidades concretas o intereses determinados”, finaliza Mar Castro.
¿Tú también crees que las crisis son oportunidades?, ¿quieres trabajar tu imagen, tu comunicación y convertirte en un experto de los eventos? No lo dudes y solicita información de nuestro Máster. Tenemos convocatoria abierta para febrero.