En nuestra vida diaria, la alimentación juega un papel fundamental en nuestra salud y bienestar. No se trata solo de contar calorías o seguir dietas estrictas, sino de adoptar hábitos sostenibles que nos ayuden a nutrir nuestro cuerpo de manera equilibrada, es decir, tener una alimentación saludable.

En la masterclass organizada por UEMC Business School e impartida por Alba Abia Heras, coordinadora del Grado Oficial de Nutrición y Dietética de UEMC, hemos conocido los principios básicos de una alimentación saludable y cómo ponerlos en práctica en nuestra rutina.

Alimentación vs. Nutrición

Es importante diferenciar entre alimentación y nutrición. Mientras que la alimentación hace referencia a los alimentos que ingerimos, la nutrición es el proceso mediante el cual nuestro cuerpo aprovecha los nutrientes de esos alimentos. Para garantizar una nutrición óptima, es fundamental elegir alimentos ricos en vitaminas, minerales y otros componentes esenciales para el organismo.

¿Qué es una alimentación saludable?

Una alimentación saludable se basa en el equilibrio y la variedad. No se trata de restringir ciertos alimentos, sino de priorizar aquellos que aportan beneficios a nuestra salud. Esto implica el consumo de frutas, verduras, cereales integrales, proteínas saludables y grasas de calidad.

Muchas veces se confunde el concepto de dieta con el de cambio de hábitos. Mientras que una dieta suele ser un plan restrictivo a corto plazo, el cambio de hábitos implica una transformación progresiva y sostenible de nuestra manera de comer. Adoptar hábitos saludables nos permite disfrutar de la comida sin culpas ni restricciones excesivas.

¿Cómo poner en práctica una alimentación saludable?

• Incrementa el consumo de verduras, hortalizas y frutas

Estos alimentos son esenciales en nuestra alimentación, ya que aportan vitaminas, antioxidantes, minerales y fibra. Para incorporarlos en la rutina diaria, podemos añadir verduras a nuestras comidas principales, llevar fruta cortada en un tupper para facilitar su consumo o elegir frutas fáciles de comer si tenemos poco tiempo.

• Opta por granos integrales

Los cereales integrales como la pasta, el arroz, los tubérculos y la quinoa proporcionan fibra, vitaminas y minerales esenciales para el organismo. Sustituir los cereales refinados por sus versiones integrales es una manera sencilla de mejorar nuestra alimentación.

• Incluye proteínas saludables

Las proteínas son los «ladrillos» del cuerpo humano y pueden provenir tanto de fuentes vegetales como animales. Es recomendable incorporar legumbres como lentejas o garbanzos, elegir carnes magras, pescado y huevos y no olvidar los lácteos como fuente adicional de proteínas.

• Elige grasas de calidad

Las grasas saludables son esenciales para la función celular y el bienestar general. Para garantizar su consumo adecuado, prioriza el aceite de oliva virgen extra, añade frutos secos, semillas y aguacate a tus comidas y evita las grasas trans y los aceites ultraprocesados.

• Otros aspectos importantes para tener una alimentación saludable

Además de elegir los alimentos adecuados, hay otros factores clave para mantener una alimentación saludable:

• Acompañar las comidas con agua en lugar de bebidas azucaradas.
• Prestar atención al acto de comer, evitando distracciones como el móvil o la televisión.
• Disfrutar de la cocina, preparando platos variados y sabrosos.
• No restringir ningún alimento de forma extrema, ya que la clave está en el equilibrio.
• Planificar las comidas, incluyendo opciones saludables en nuestro tupper o bocadillo si comemos fuera de casa.

La alimentación es un pilar fundamental de nuestra salud. Adoptar hábitos saludables nos permite disfrutar de la comida sin culpa y mejorar nuestro bienestar general. No se trata de hacer dietas restrictivas, sino de aprender a elegir bien los alimentos y planificar nuestras comidas de manera equilibrada. 

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