El proceso de conciliación bancaria no es más que una herramienta que tenemos que utilizar con la frecuencia requerida para que nuestro saldo contable de la cuenta 572 – Bancos, coincida con el saldo bancario de nuestra cuenta corriente.

¿Y por qué tenemos que hacer conciliación bancaria?

El motivo no es otro que si no la existencia de un elevado número de apuntes contables tanto por parte de la empresa como por el banco y que tiene que existir una correspondencia mutua única y exacta. Pero es precisamente ese gran volumen de información el que genera en muchas ocasiones errores en alguna o en las dos contabilidades, la bancaria y/o la empresarial.

Podemos achacar a errores humanos, técnicos o incluso desconocimiento de transacciones que luego aparecen reflejadas en la cuenta corriente o viceversa, es decir, falta de información y comunicación entre las partes.

También, el aspecto temporal juega un papel importante debido a que muchos descuadres entre ambas contabilidades son debidos a operaciones que surgen primeramente en una de las dos partes y unos días después la otra parte recibe la información al completo.

Proceso de conciliación bancaria

Siempre hemos de partir de un primer saldo conciliado que será el obtenido la última vez que se llevo a cabo el proceso de conciliación.

A partir de ahí tendremos que identificar:

–Operaciones en conocimiento del banco y no de la empresa

–Operaciones en conocimiento de la empresa y no del banco

–Errores en el procesamiento de datos de operaciones en común

Analizando cada cuestión por separado tendremos que realizar ajustes contables o no, así como ponernos en comunicación con el banco o no para advertir de diferencias.

Publicado por Carlos Gutiérrez Gómez