Siempre hablamos de los beneficios que las redes sociales aportan al plan de estrategia digital o de comunicación de nuestra empresa. A estas alturas ya estamos todos de acuerdo en que las redes sociales nos aportan visibilidad y notoriedad. Bien llevadas, nos ayudan a mejorar nuestra reputación online, por no hablar de cómo benefician el posicionamiento web de nuestro site corporativo con el consecuente aumento del tráfico. El engagement, ese compromiso con el usuario (el cliente, si puede ser) que empieza con la captación, pasa por la fidelización y termina con la recomendación también es interesante y prometedor. Pero todavía quedan muchos usuarios de Internet que aún no han descubierto cómo las redes sociales pueden ayudarles a construir su marca personal.

A veces parece que la marca personal es algo sólo para los gurús del social media. Pero si estás desempleado, quieres cambiar de trabajo, eres un autónomo que necesita clientes o tienes una pequeña empresa fortalecer tu marca personal te interesa.Todas las técnicas (o parecidas) que empleamos para promocionar una empresa las podemos aplicar a nuestra persona. Los mismos beneficios empresariales que comentábamos antes, esta vez se aplicarán a nuestra persona y nos ayudará a conseguir nuestros objetivos.

Además, este marketing personal nos ayudará a tomar las riendas de nuestra vida y no convertirnos en un sujeto pasivo en actitud de espera. Nos hará mejorar como persona ya que tendremos que construir y mostrar la mejor versión de nosotros mismos. Deberemos aportar valor para obtener una ventaja competitiva frente al resto de candidatos, por ejemplo en una entrevista de personal. Las relaciones públicas que hagamos a través de las redes sociales es una manera de practicar el networking activo. Rodeándonos de personas interesantes y contactos profesionales estratégicos nos ayudará también a posicionarnos y aumentar nuestra reputación profesional.

Pero por dónde empezamos. Te lo contamos en este vídeo.

Realizado por Rocío Algarrada.