EMPOWERMENT: EL PODER DE DELEGAR
Empowerment, ¿lo conoces? Es una de las técnicas de recursos humanos que nos conviene conocer. Esta se basa en la delegación de tareas y propicia la productividad y la motivación, ¿quieres saber más?
El empowerment se basa en la delegación de responsabilidad por parte de los altos cargos en sus trabajadores. Sin embargo, hay varios puntos importantes a tratar. En esta técnica de motivación, basada en el reconocimiento a través de la cesión de tareas, el jefe siempre debe recordar que él sigue siendo el jefe, ¿por qué hacemos hincapié en esto? Porque es importante no olvidar que la responsabilidad sigue siendo suya. Delegas la tarea no la responsabilidad.
La delegación de trabajo también implica confianza. Confianza ya que cuando delegas no indicas cómo ha de realizarse el trabajo porque si hicieras eso no sería otra cosa que una orden o instrucción. Desde luego no dar instrucciones no supone que no deba controlarse la realización de la tarea y los resultados a alcanzar.
¿Y qué beneficios reporta respecto a liderazgo y productividad? Es una técnica de motivación porque es un reconocimiento a los trabajadores valorando sus capacidades a través de la ampliación de competencias. Respecto a esto hay que tener cuidado, antes de encomendar una tarea hay que tener en cuenta que nuestro colaborador no esté ya sobre cargado de trabajo. Si el trabajador está desbordado de trabajo lejos de sentirse reconocido y ver que confían en su manera de ejecutar las tareas lo que sentirá será una carga o castigo.
Aplicar la delegación de tareas supone que al variar de manos emerjan ideas nuevas sobre la organización o los procesos de trabajo. Además, al ceder recuperamos el tiempo que invertíamos en dicha tarea. Un tiempo en el que podemos avanzar en otras áreas.
-Hay que tener en cuenta que cuando delegues no debes ceder:
La autoridad jerárquica de premiar y sancionar.
El poder de evaluación de las gestiones y del personal.
El mantenimiento de la motivación y el ambiente de trabajo.
El control del conjunto del equipo.
Las tareas desagradables para quien delega.
Los trabajos que exijan alta cualificación.
Las tareas que conllevan una parte confidencial.
-Los pasos a seguir a la hora de llevar a cabo el empowerment es:
1.Debes elegir con cuidado la tarea que delegarás en base a lo hablado anteriormente. A continuación debes elegir el colaborador que se lo merece y que más se ajusta a la tarea.
2.Comunica la decisión: debes tener en cuenta que es necesaria una reunión en la que se le explique todo lo referente al desarrollo de esta nueva tarea. El colaborador debe ser formado teóricamente, si no posee conocimientos de la materia, y debe tener un periodo de práctica en este campo desconocido.
3.Cesión de autonomía: no consiste en dejarle la nueva tarea y desentendernos, tiene que haber diferentes fases. Primero le proporcionaremos una autonomía asistida para pasar a una controlada y, cuando el empleado lo domine completamente, darle la autonomía real.
¿Qué os parece esta técnica?