DINÁMICAS DE GRUPO: QUÉ SON Y CÓMO AFRONTARLAS
Es un hecho constatado que resulta cada vez más difícil conseguir un puesto de trabajo. Al descenso generalizado de la oferta laboral se suma una demanda cada vez más amplia. Por ello, los departamentos de Recursos Humanos se han visto obligados a evolucionar en sus métodos de selección. Una técnica de “criba” habitual son las dinámicas de grupo. Antes era frecuente realizarla cuando eran puestos directivos o ejecutivos los que entraban en liza, pero el método se ha implantado también entre las entrevistas a los perfiles intermedios.
El candidato tal y como es
Se trata de una prueba de carácter inesperado en la que los candidatos se ven enfrentados a una situación que deben resolver de manera conjunta, a realizar bajo la observación de los reclutadores. La duración del proceso depende en gran manera del formato escogido para la ocasión: puede ser de media hora, o de varios días. La premisa es sencilla: se trata de evaluar las aptitudes individuales y relacionales del futuro trabajador de la empresa de la manera más fidedigna posible a través de una simulación, cuyo objetivo es que los aspirantes se muestren tal y cómo son, con sus respectivas capacidades y habilidades. No se trata tanto de ganar o perder, sino de demostrar empatía, tolerancia, naturalidad y eficacia comunicativa.
Tipos de dinámicas grupales
Existe un amplio abanico de posibilidades en lo que a tipología de dinámica grupal se refiere. Algunas abogan abiertamente por situaciones fantásticas, mientras que otras ofrecen un símil perfectamente plausible de algo que podría pasar en el puesto de trabajo requerido (o de algo que ya ha pasado). Los modelos más utilizados son:
– Brain-storming: pretende alcanzar una acción concreta mediante el bombardeo continuo de ideas. Se desarrolla en un marco flexible y dinámico, dónde priman sobre todo la imaginación y el talento creativo de los participantes. Más tarde, serán los reclutadores quiénes evalúen la viabilidad de las propuestas.
– Foro: se trata de un debate respecto a un tema, frente a un auditorio. Permite expresar ideas libremente. Aquí los reclutadores examinan las facultades comunicativas de los aspirantes y su habilidad para sintetizar ideas.
– Debate: dos candidatos debaten ante un auditorio. La capacidad para argumentar y respetar los turnos de palabra, son las claves para superar con éxito esta dinámica grupal.
– Panel: cada aspirante expone su punto de vista sobre un tema, del que es gran conocedor, con derecho a corregir o ampliar la información aportada por sus compañeros. Un coordinador se encarga de dar paso a cada participante y luego abre el turno para que el auditorio realice las preguntas que desee.
– Phillips 66: para llevar a cabo esta técnica de selección, se propone un tema, se divide el grueso de candidatos en 6 grupos de 6 personas y se les da 6 minutos para que discutan un tema. Acabado el tiempo, los reclutadores recogen las conclusiones. Esta dinámica grupal promueve la participación y la interacción entre los participantes, y mide la aptitud de cada uno de ellos para tomar decisiones bajo presión.