¿Conoces los diferentes seguros para autónomos?
El autónomo, a diferencia de una sociedad mercantil, responde con sus bienes personales presentes y futuros ante cualquier reclamación o situación crítica. Si sufre un incendio o un robo, si un cliente tiene un accidente, o lo padece un trabajador en el local comercial de la empresa, la responsabilidad del autónomo es ilimitada, y en consecuencia supone un peligro para la viabilidad de su actividad económica.
A esto se le suma que la mayoría de las situaciones de riesgo a las que se puede enfrentar un autónomo no dependen directamente de su acción pues son impredecibles.
Si bien es cierto que no todos los negocios de autónomos presentan las mismas dificultades, cualquier profesional independiente se enfrenta a la posibilidad de toparse con alguno, o todos, de estos cuatro escenarios de riesgo para su estabilidad financiera.
Principales peligros para la estabilidad económica de un autónomo
Desde el minuto cero en el que el autónomo sube la persiana de su negocio, en sentido figurado o literal, se enfrenta a la posibilidad de perder todo lo invertido (sea material o inmaterial). Sin embargo, hay fatalidades que pueden poner en un apuro mayor al trabajador por cuenta propia.
Como autónomo asumes el riesgo de responder a cualquier eventualidad con tu patrimonio
Aunque el grado de exposición depende del tipo de actividad que se desempeñe, cualquier emprendedor asume que al darse de alta como autónomo, en caso de que exista una reclamación por daños a un tercero o por un incumplimiento de un acuerdo de colaboración, por poner dos ejemplos, responde ilimitadamente con su patrimonio.
Llegado un caso tal, el autónomo deberá responder con los activos materiales e inmateriales que posea, ahora o en el futuro si no son suficientes, para proceder a la indemnización. ¿Quién o qué puede ayudarle ante una circunstancia así para que no peligre su estabilidad financiera? El seguro de responsabilidad civil protege la estabilidad financiera del autónomo ante las posibles reclamaciones de terceros, por daños y perjuicios que el desarrollo de su actividad haya podido causar.
Riesgos sobre las personas de la empresa
Para un autónomo, cualquier accidente laboral o enfermedad puede forzar una parada, lo que repercute directamente en el ritmo de su actividad y su economía.
Te puede interesar: Novedades fiscales para los autónomos
¿Cuánto tiempo se puede soportar económicamente y para con los clientes esa situación? Si bien la cuota mensual a la Seguridad Social cubre estas contingencias, en la mayoría de los casos son insuficientes para afrontar las pérdidas económicas que supone un parón en la actividad o contratar a una persona (interna u otro freelance) para que haga la sustitución.
De nuevo, tener el respaldo y la cobertura de un seguro privado que cubra estas eventualidades supondrá un alivio económico para el autónomo en un momento así, donde la presión y la incertidumbre pueden ser además factores que agraven la situación.
La responsabilidad frente a terceros
Como autónomo, se es responsable a nivel personal (civil) y patrimonial de todo lo que ocurre en el ejercicio de la actividad o por su causa. Ser consciente de la exposición a riesgos exige valorar qué tipo de protección se va a contratar en forma de seguro para minimizar las consecuencias de cualquier eventualidad que se presente.
Seguros obligatorios que ha de suscribir un autónomo
Con cada pago de la cuota de autónomo, el freelance paga una parte de los seguros básicos que le cubren en caso de improviso. Si además cuenta con asalariados a su cargo, las responsabilidades se multiplican, y, en consecuencia, la obligatoriedad de suscribir además del seguro de responsabilidad civil, un seguro según convenio. Y si posee un vehículo para desempeñar tu actividad, sumará otra imposición en forma de póliza.
Las administraciones exigen a los profesionales independientes que por el mero hecho de serlo contraten una serie de seguros.
Carecer de ellos, además de suponer un problema económico por la imposición de multas, implica que no se pueda ejercer oficialmente la profesión o actividad económica.
Seguros de responsabilidad civil para autónomos
Estos seguros, como ya hemos comentado, cubren al autónomo y a la empresa llegado el caso, ante los daños a terceros que puedan ocasionar en el desarrollo de su actividad profesional.
La contratación de una póliza de responsabilidad civil garantiza así además la continuidad del negocio, para que no pare la actividad del mismo y evitando así daños mayores para el empresario.
En las opciones más completas, este tipo de seguro incluye la cobertura de los gastos de la defensa jurídica y la disponibilidad de un equipo de abogados a disposición del autónomo.
Esta modalidad es común para cualquier tipo de actividad, si bien se ha de evaluar en cada caso los límites de indemnización que ofrece para el negocio y el alcance en cuanto a responsabilidad civil.
Entre las coberturas que puede incluir la póliza de estos seguros, se encuentran las siguientes:
- Responsabilidad civil general o de la explotación: que protege tanto al profesional independiente como a sus empleados, los daños en los que pueda incurrir la maquinaria para el desempeño de la actividad, o los riesgos de contar con almacenaje y realizar transporte de mercancía, entre otras.
- Defensa ante reclamaciones y gastos judiciales.
- Responsabilidad civil patronal que responda en caso de que un empleado asalariado sufra un accidente laboral y tenga consecuencias sobre su aptitud para el trabajo.
- Responsabilidad civil inmobiliaria para cubrir los daños en los que el edificio en el que se ubica la empresa o las instalaciones pueda incurrir.
- Responsabilidad civil locativa para negocios con locales en alquiler para cubrir los daños que pueda reclamar el propietario si se produce un incendio, explosión o acción del agua.
- Responsabilidad civil de productos o post-trabajos.
Seguros multirriesgo
Estas pólizas están orientadas a cubrir los locales y centros de producción industrial en los que se ejerce la actividad. Esta modalidad de coberturas se caracterizan por su flexibilidad a la hora de crear un seguro multirriesgo a medida según la actividad económica desempeñada.
Una de las coberturas a las que no se debe renunciar es el seguro contra incendios. Cualquier eventualidad en la que el fuego aparece no solo es un riesgo en caso de existencias y materias primas almacenadas.
Otras coberturas imprescindibles que ha de garantizar un seguro multirriesgo para autónomos son los daños eléctricos. Cualquier empresa que cuente con aparatos eléctricos y maquinaria convive cada día con el riesgo de un desperfecto, un cortocircuito o la combustión inesperada de sus sistemas que puede provocar un parón en la producción cuando no daños a terceros.
En este sentido, los expertos en seguros para autónomos insisten en que las pólizas multirriesgo deben cubrir cualquier eventualidad que provoque un desalojo forzoso del local o centro de producción. Esta cobertura suele garantizar el traslado del mobiliario y maquinaria, e incluso el alquiler, del nuevo local siempre que cuente con características similares a las del afectado.
Asimismo, los seguros más completos en modalidad multirriesgo también suman coberturas de reclamación de daños para el pago de los costes de dichas gestiones judiciales así como los gastos y reparación de los daños que puede provocar el agua, otro de los peligros diarios a los que se enfrenta cualquier empresario autónomo en su centro productivo, y que en muchos casos pasa desapercibido hasta que ocurre un evento.
Los equipos informáticos también pueden ser pasto de las llamas, con la consiguiente posible pérdida de información. Si bien la migración de gran parte de la actividad tecnológica de las empresas hacia la nube minimiza este impacto, el riesgo sobre los equipos es real y costoso, especialmente para los autónomos.
Por otra parte, cualquier autónomo puede complementar las coberturas básicas de un seguro multirriesgo con extensiones adicionales tales como actos de vandalismo y daños estéticos a oficinas y zonas de venta, exposición y atención al público, deterioro de la mercancía si se ha de conservar en aparatos frigoríficos y estos fallan, gastos de vigilancia, e incluso infidelidad de empleados, donde la cobertura jurídica se muestra de vital importancia.
El seguro de vehículo
¿Qué ocurre si el autónomo requiere para el desempeño de su actividad profesional un vehículo profesional? Evidentemente, se exige la suscripción de un seguro de vehículos, pudiendo acceder a cualquier modalidad básica, como un Seguro de Terceros, por el que únicamente quedan cubiertos los daños que se puedan causar a otros si ocurre el accidente.
Merece la pena contratar un seguro a todo riesgo porque las primas resultan proporcionalmente menos gravosas económicamente respecto a la cobertura e indemnizaciones a las que se tiene derecho.
En aquellos negocios de autónomos que poseen varios vehículos conviene explorar la opción de contratar seguros de vehículos para flotas, donde las aseguradoras ofrecen condiciones más económicas en función del número total de elementos asegurados, suponiendo a la larga un gran ahorro para las posibilidades económicas de la empresa y el empresario.
Conclusión: por qué necesitas un seguro para autónomos
Todo autónomo ha de suscribir los seguros obligatorios que marca la ley para su actividad. En caso contrario, además de responder con su patrimonio, actual y futuro, ante los daños causados, se enfrenta a no poder continuar con su actividad. Cada actividad requiere un tipo de seguro para autónomos obligatorio, con unas coberturas determinadas y un alcance específico.
Asimismo, más allá de los seguros obligatorios, conviene también informarse de cuánto cuestan a mayores los seguros voluntarios para autónomos y hasta dónde complementan la actividad profesional y el futuro del freelance. El seguro de baja laboral para autónomos, especialmente tras la pandemia, es uno de los más solicitados.
Te puede interesar: Pasos para presentar un concurso de acreedores en tiempos de pandemia
Los expertos, además recomiendan otras modalidades como por ejemplo los seguros de jubilación para complementar la pensión estatal, seguros de vida y salud que protegen el patrimonio familiar o los seguros de ciberriesgo para acometer los peligros de la conectividad actual en las empresas y su vulnerabilidad frente a ataques contra la información que maneja.
Las aseguradoras resuelven cada hora a lo largo del año 55 incidentes en comercios, 1.266 en empresas, 1.263 de automóviles y 38 relacionados con la responsabilidad civil, según la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP). Cualquier negocio puede ser el siguiente. Contar además de con los seguros obligatorios, disponer de los seguros voluntarios para freelance aporta la confianza de que pase lo que pase, como empresario autónomo tienes un respaldo detrás que te protege a ti, tu patrimonio y el de tu familia.